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lunes, 3 de septiembre de 2012

capítulo 18 parte 2


Capítulo 18 (parte 2)
¿?: Claro.
>>Hace varios años un rey (bastante adulto) se sentía solo. Triste pidió ayuda a alguien, alguien que le encontrara una mujer. Ahí aparecí yo, asustándolo con mi aspecto. Él me lo pidió y me dijo que me daría lo que quisiera, como por ejemplo... un rostro. Yo le dije que vale, pero cuando tuviesen un hijo o hija y estuviese al borde de la muerte (el niño o niña) me lo quedaría. ¿De que serviría tener a un hijo muerto? Él aceptó pensando que su hijo (si tenía, claro) no moriría joven. Que inocentón...
>> Pasaron varios años. Ellos dos tuvieron una niña muy bonita y cuando esa niña tenía cuatro años calló terriblemente enferma. Mi turno.
>> Fui allí para reclamarla. Iba a morir y él me había prometido quedármela. Me dijo que no, que la niña iba a sobrevivir. Pidió más años y yo se los concedí. Quince. Cuando ella cumpliese diecinueve años me la quedaría, fuese como fuese, sin rechistar. ¡Pero! Pero si la niña moría al final por la enfermedad me quedaría con ella.
>> Por algunas causas que no conozco, la niña se salvó. Pasaron los años y faltaba solo una semana para el día. Como me aburría hice que ella tuviese pesadillas sobre el tema...
Link: A si que esas eran las pesadillas...
Zelda lo observó triste a través de ese antifaz.
¿?: ¡Oye, estaba hablando!
>>Los días pasaron... y llegó este día. Zelda fue inteligente y no quiso salir de casa. También quiso estar contigo para que la protegieses, pero te fuiste.... La rapté. La rapté y la llevé hasta aquí. Ahora podré conseguir lo que hace mucho tiempo me quitaron: El rostro.
Terminó su relato. Link sentía el corazón en la garganta. Quería la cara de Zelda. Ese hombre quería una cara... ¿pero de mujer?
Link: Una cosa... ¿Para que quieres un rostro de mujer? Se supone que eres un hombre. Eres un hombre, ¿no?_ el otro asintió un tanto mosca_ No lo entiendo.
¿?: Es el único que pude conseguir. Bueno... puedo conseguir otro..._ se dirigió hacia Link al hablarle_ Dame tu rostro.
Link: Te lo daré solo si sueltas a Zelda.
¿?: ¡Ja! Con lo que me ha costado conseguirla no la pienso soltar.
Link: ¡Entonces no te la pienso dar!
¿?: Vale. No necesito tu permiso._ se giró lentamente hacia Zelda_ Zelda._ ella quedó mirándolo, sin actuar, sin moverse, sin sentido_ Atácale.
Zelda: Como desees, amo._ y dobló los barrotes de la jaula con una fuerza que no pertenecía a ella.