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lunes, 20 de agosto de 2012

capítulo 18 parte 1


Capítulo 18 (parte 1)
Link caía desde mucha altura. Zelda lo llamaba un poco más abajo que él.
Los dos caían y se iban a chocar.

Link: ¡Zelda! ¡Dame la mano!
Zelda llamó por él. Su voz fue cambiando a una voz femenina más grave. Él se despertó.
Ilia: Link, por fin.
Link: ¿Qué? ¿Qué ha pasado?_ miró hacia los lados_ ¿Dónde está Zelda?
Ilia: ¿Te salvo de morir ahogado y me lo agradeces así?
Link: Vale, vale. Gracias. ¿Sabes donde está Zelda?
Ilia: Si lo supiese te lo diría. Yo creo que permanece aún debajo del agua del lago. Un hombre se la llevó y tú te metiste en el agua. Os estuve expian... mirando durante un rato.
Link: ¡Tengo que salvarla!
Miró hacia el lago y vio algo que brillaba. Se metió en el agua sin pensárselo dos veces y buceó en busca de algo que pudiese darle una pista (O por lo menos saber que era lo que brillaba). La encontró: Un pendiente de Zelda.
El siguiente pendiente estaba más adelante. Link pensó que estaban colocados para guiarlo. Siguió nadando y encontró el collar de ella. Su cinturón. Una bota...
A Link le dio la mala espina de que su novia se estaba desnudando, pero siguió intentando pensar que era porque le guiaba.
Sus guantes.
Su par de guantes estaban uno a cada lado de una cueva. Link entró.
¿?: Vaya... ¿Estás cómoda? Poco más y te quitas el vestido.
Zelda: Link vendrá. Le he ayudado.
¿?: Ya, demasiado. El pobre seguramente cuando mire tus pistas pensará que te encontrará sin ropa. Que decepción para él.
Zelda: Déjate de bromas.
¿?: Muy bien. ¿Sabes para que te quiero?
Zelda: Para mi es evidente. Quieres tener una cara.
¿?: Din din din. Premio para la princesa.
Zelda: Vale, ¿y de que te va ha servir una cara de mujer si eres un hombre... creo?
¿?: Ya, bueno... ¡Deja de liarme!_ agarró una máscara y se la colocó a Zelda.
Ella ya que estaba presa no podía huir (Que fastidio... llamarse Zelda y que siempre te encierren en una celda...)
Intentó quitársela, pero lo único que consiguió fue que su piel de la cara se estirase al intentar quitar la máscara. Luego volvió a su sitio la piel.
Link observó todo eso con horror.
¿?: Aun que lo intentes no podrás conseguir quitártela. Solo yo puedo._ se giró hacia donde estaba Link (no puedo poner que vio hacia él porque no tiene ojos...) _Se que estás ahí. Llegaste hace un rato y lo se. ¿Sabes que respiraste bruscamente cuando saliste del agua?
Link: Bueno... así no tengo que salir por sorpresa_ se descubrió de su escondite_ ¿Ahora me puedes explicar que es lo que está pasando?
¿?: Claro.

capítulo 17 parte 2


 
Capítulo 17 (parte 2)
Link: ¡Ya que es tu cumpleaños... ¿Qué te parecería hacer un picnic al lado del lago!?
Zelda: No se... Mejor quedarse.
Link: Jo... yo quería celebrar tu cumpleaños... Te quería regalar algo...
Zelda: A ver... de acuerdo.
Link: ¡Bien! Te quiero.
Zelda: (Si, ya. Eso dilo cuado el venga)
Link fue a coger la comida. Mientras que Link cogía lo imprescindible, Zelda buscaba en su maleta. Quitó los vestidos y de más. Debajo de todo eso había una espada fina (como la de los mosqueteros) La metió en una bota de ella. Justo en ese momento llegó Link.
Link: Zelda... ¿Por qué está todo tan desordenado?
Zelda: Oh... Porque buscaba un vestido para salir... pero me gusta este.
Link: ¿Cuántas mentiras van hoy?
Zelda: Las suficientes para que dejes de preguntar.
Los dos salieron con una cesta. Link la guió hasta un lago precioso que tenía una pequeña cascada. Alguien los vigilaba desde lejos: Una mujer.
Zelda: Vaaaaaaaaaaaaaya... Esto es precioso...
Link: Ya. No tanto como tú... pero se acerca.
Zelda se sonrojó.
Zelda: Link... No digas tonterías.
Los dos se sentaron.
Link: Zelda... ¿Pasa algo?
Zelda miraba hacia los lados, pero no admiraba el paisaje: Tenía miedo. Vigilaba.
Pasó un tiempo. Link decidió darle el regalo.
Link: Zelda..._ buscó en su bolsillo, pero no había nada_ Me tengo que ir. Me he dejado tu regalo en casa.
Zelda: Oh... voy contigo.
Link: No, Zelda. Quiero que sea una sorpresa. Tú espérame aquí._ le dio un besó y se fue.
Zelda, temerosa, miró hacia todos los lados.
En ese momento sintió una atracción hacia el lago. Observó su reflejo. Este le sonrió.
Reflejo: Sabes que día es hoy, ¿verdad? Ya se han acabado los quince años que habíamos acordado.
Zelda: Como para olvidarlo ya que alguien me lo ha estado recordando toda la semana.
Reflejo: Oye, oye. No te enfades conmigo. Ya sabes que el culpable es padre
Zelda: Ya lo se.
El reflejo salió del agua y poco a poco se fue transformando en aquel hombre sin rostro.
¿?: Bueno... ahora toca seguirme.
Zelda: Tantos años para pensarte un plan... ¿y no se te ocurrió que te diría que no?
¿?: Si se me ocurrió. Intento ser un caballero.
Zelda: Pues no lo consigues.
¿?: Pareces muy tranquila.
Zelda: No me has visto antes.
¿?: Entonces... ¿No me vas a acompañar?
Zelda: No.
El hombre sin rostro chasqueó los dedos y Zelda lo miró hipnotizada.
Link llegó en ese momento.
Link: ¿Zelda?_ ella agarró de la mano al hombre_ ¡Zelda!
Link corrió junto Zelda pero no llegó a tiempo. Zelda se había sumergido en el agua.
Se metió rápido como un rayo en el agua y buscó a Zelda. Algo se le cayó del bolsillo, el regalo. Ella estaba mucho más al fondo que él. Parecía inconciente y que una fuerza invisible la empujaba hacia el fondo.

Link gritó el nombre de Zelda, pero solo salieron unas burbujas de aire de su boca. Se dio cuenta de que ahora le faltaba aire imprescindible.
Fue tras la chica, intentando alcanzarla. Zelda abrió los ojos y extendió el brazo, agarrándolo de la mano.
Ella dijo algo que Link pudo entender: Adiós. Y lo besó.
Link se dio cuenta después de eso de que le faltaba oxígeno, pero fue demasiado tarde: Se desmayó y quedó flotando en la superficie del lago.

capítulo 17 parte 1


Capítulo 17 (parte 1)
Mientras que abrazaba el cuerpo inerte este se evaporó. Una voz melancólica habló.
¿?: Primero él, ahora tú.
Zelda: O, no.
¿?: Ya ha pasado tu tiempo.
Zelda: ¡Déjame unos años más! ¡Devuélveme a Link!
¿?: El trato se acabó_ salió de las sombras y Zelda vio que era un hombre sin cara_ ¡Vente!_ y le agarró de la mano.
Zelda se despertó gritando y le tranquilizó ver a Link, a su lado, abrazándola. Él abrió un poco un ojo.
Link: ¿Un mal sueño? No me has dejado dormir con tanto grito ¿Qué pasó?
Zelda: Nada... Una pesadilla normal: Que me secuestraban.
Link: No te preocupes_ la abrazó más fuerte_ Estás conmigo. Estás a salvo.
Zelda: Eso me reconforta, gracias. Pero no es tan sencillo.
Link: ¿Por que? ¿Qué te pasa?
Zelda: No te lo puedo contar_ le resbaló una lágrima por la mejilla_ pero no es alarmante. Tu no te separes de mí y protégeme_ se acurrucó junto él_ protégeme...protégeme..._ y se durmió.
Link suspiró y le acarició el pelo, pasando la mano cerca de la cicatriz del latigazo. Él pensó si le había dicho la verdad, y sintió pena: Todo le pasaba a ella. Era increíble lo que había sufrido y ahí estaba, durmiendo  placidamente. Él cerró los ojos y pensó sobre el tema.
Al día siguiente Zelda se despertó temprano. Después de despertarse permaneció tumbada, con los ojos cerrados caviló sobre su sueño.
Zelda: (Hacía mucho que no pensaba en esto, mucho. ¿Ahora que haré? No puedo hacer nada...)
Sus pensamientos fueron interrumpidos al abrir los ojos y mirar preocupada a Link.
Link: Te pasa algo. Definitivamente te pasa algo.
Zelda: En serio, no es nada. Solo me asusté en el sueño.
Link: Mientes. Hay algo relacionado con el sueño que no me quieres explicar.
Zelda: Es algo de cuando era pequeña que aun sigue asustándome.
Link: ¿A si?_ seguía sin convencerse.
Zelda: Por favor, Link. Déjalo.
Link: Zelda... Dímelo. Dímelo. Porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
Zelda: Que pesadito.
A la noche Zelda no soñó con nada, pero una voz melancólica repentina apareció en el sueño.
¿?: Seis...
A la noche, día tras día, la voz aparecía en medio de un sueño. Cada vez decía el número menor: Cinco, cuatro, tres, dos, uno...
Llegó el día cero.
Zelda se despertó asustada. Había llegado el día.
Miró a su lado y vio que Link no estaba. Miró al techo: Su mayor pesadilla había llegado y ella antes no se acordaba.
Link: Zelda...
Zelda miró hacia él. Estaba de pie fuera de la cama y le traía un bollo.
Link: Toma. Cógelo._ se lo dio_ ¿Sabes que día es hoy?
Zelda se atragantó con el trozo de bollo que acababa de morder.
Zelda: ¿Lo sabes?
Link: Claro. Hoy es tu cumpleaños.
Zelda lo recordó. Hoy era su 19º cumpleaños.
Zelda: Es verdad. No me acordaba. Gracias por acordármelo.
Link miró el suelo. Esa mujer no parecía Zelda. Era mucho más nerviosa y parecía mucho más triste.
Link intentó animarla con una idea.

miércoles, 15 de agosto de 2012

capitulo 16 parte 2


Capítulo 16(parte 2)
Y se fue con una bolsita de dinero a la tienda.
Quince minutos más tarde llamaron a la puerta. Zelda fue a ver por la ventana pero no vio a nadie. Quien llamó estaba en la puerta. Abrió.
Alcalde: Hola, princesa Zelda. Veo que si es verdad lo de la herida. ¿Estás bien?
Zelda asintió.
Alcalde: ¿Te ha hecho mucho daño? Ya sabes... Link.
Zelda se sorprendió. Alguien andaba a murmurar rumores de que la herida se la había hecho Link.
Zelda: No..._ dijo en voz baja para que no le doliese mucho la herida_ Él no fue.
Alcalde: Estás en un lugar seguro, preciosa. Link no te volverá a hacer daño.
Zelda: Él no me ha hecho esto. Fue un príncipe.
Alcalde: Zelda, ¿enserio? Aquí no hay ningún príncipe.
Zelda: Ya, porque se fue. ¡Ay!_ colocó mejor el trapo con hielo_ Estaba asociado con...
Alcalde: ¿Con quien?
Zelda: E..._ no podía decir que Marth estaba asociado con Ilia, con la propia hija del alcalde_ Con una mujer que no supe reconocer.
Alcalde: Zelda... No te preocupes por Link. Nunca más te volverá a hacer daño._ señaló fuera de la casa y Zelda vio con horror que tenían a Link agarrado medio inconsciente_ Ahora no tienes que preocuparte.
Zelda: ¡Link! ¡Ah!_ apretó el trapo contra su cara_ Él no ha hecho nada, se lo juro. Por favor, suéltenlo.
Alcalde: Zelda... Yo pensaba que...
Zelda: Suéltale, por favor. Es inocente.
Alcalde: De acuerdo. Te creo. Tu voz suena sincera. ¡Soltadle!
Los dos gorilas que agarraban a Link lo soltaron y se fueron algo decepcionados.
Zelda: Gracias. ¿Puedo pedirte otro favor?
El hombre asintió.
Zelda: ¿Puede desmentir ese rumor? Di que me hice daño sola. No cuente lo del príncipe.
Alcalde: De acuerdo._ bajó las escaleras de la casa y miró a Link en el suelo respirando bruscamente (los gorilas eran unos brutos) _ Lo siento, Link.
Link se levantó y corrió junto Zelda.
Link: Gracias al cielo._ la abrazó_ Casi me torturan en una mazmorra. Pero gracias a ti no lo han hecho.
Zelda: De nada. Au...
Link: Zelda... te dije que no hablaras mucho. Toma_ le entregó un antídoto_ Esto si lo mezclas con agua fría se te cura más rápido.
Zelda: Gracias_ susurró.
Pronto se hizo de noche.
Zelda se despertó. Nadie estaba junto ella.
Estaba todo muy oscuro. Ella no miraba nada.
Zelda: ¿Link? ¿Dónde estás?_ miró hacia los lados_ ¿Me estás gastando una broma?
Zelda encendió una vela y ando por una casa increíblemente más grande que la que recordaba en busca de Link.
Fue explorando y se tropezó con algo. Cuando vio que era con la vela gritó porque era el cadáver de Link.

capitulo 16 parte 1


Capítulo 16(parte 1)
La flecha impacto en el mando de la mano de Marth, haciendo así que Link se liberase.
Marth: O, no... A si que... A si que este era tu plan, ¿no?
Link se acercó a Marth lentamente. Desenfundó su espada.
Marth: Link... ¿No puedes olvidar lo que ha pasado? ¿Qué te parece si vamos a tomar algo y me dejas después en paz?
Link agarró el brazo de Marth y cogió las llaves de la jaula de Zelda. Abrió con ellas la celda, agarró a su pareja y la dejó en una silla. Zelda seguía inconsciente.
Link: Ahora... si te mato no mataré a Zelda.
Marth corrió pero luego se dio cuenta de que la salida estaba para el otro lado.
Marth: Link... Link, por favor... ¿Que conseguirás si me matas?
Link: Vengarme.
Marth: Pero tú no eres así...
Link: ¿Apostamos?
Marth tragó saliva. Estaba entre la espada y la pared.
Marth: De acuerdo_ y salió corriendo a mas no poder. Poco más y sale fuego de sus botas.
Link miró como se iba. Luego miró a Ilia.
Link: Ilia, vete.
Ilia salió corriendo como hipnotizada. Ella antes solo quería librarse de Zelda, no esto.
Link agarró delicadamente a Zelda. Tenía una gran marca del latigazo en la cara que aún le sangraba un poco.
La llevó a casa y le colocó un trapo frío en la herida. Pareció que le alivió un poco. Mientras que esto pasaba un hombre los miró por la ventana y se le ocurrió una “bromilla”.
Link: Zelda... despierta...
Zelda abrió un poco un ojo. Observó a Link sentado a su lado.
Zelda: Ay... ¿Cómo...?
Link: No te preocupes, cielo. Ya se solucionó todo. Marth se ha ido.
Zelda: Bien... Espero no volver a verlo en mi vida. ¡Ay!
Link: No debes hablar mucho. Estás forzando la herida.
Zelda asintió y se colocó mejor el trapo frío.
Zelda: Gracias.
Link: Me dices gracias, ¿no? No me las digas. Todo lo que ha pasado es culpa mía.
Zelda negó con la cabeza y agarró un papel. Seguidamente escribió en él.
Link: “Puede que un poco, pero también es mía por haber comido. Tú no te imaginabas que el catador se dormiría más tarde. Deja de atormentarte que me has salvado y eso me es mucho más importante”. Zelda... Es mi culpa y no lo puedes negar.
Zelda dibujó una cara de enfado en el papel.
Link: Bueno, de acuerdo._ se levantó de la cama_ Voy a ver si tienen algo para que se te cure mas rápido._ besó la frente de la chica (porque no tenía parte de latigazo) _Y recuerda: No hagas nada peligroso... y nada de nada. Adiós.